Cuando
uno está atravesando por la etapa de aceptación es muy difícil, porque la mayoría
de las veces quieres ser “normal” y en mi caso no elegí ser gay, fue algo que
me toco aceptar y que después de analizar y pasar por muchas adversidades me sentí
seguro y orgulloso de lo que era.
En el
transcurso de mi niñez y mi adolescencia me fui dando cuenta el gusto por los
chicos, a pesar de que en la escuela tuve mi novia nunca me sentía a gusto, lo hacía
para complacer a mis compañeros y por ser un chico “normal”.
A la
edad de los 15 años empezó mi calvario y mi preocupación, ya que a esa edad tenía
muchas dudas sobre mi sexualidad, no sabía en realidad si me gustaban los
hombres o las mujeres y a pesar de haber salido con chicas y tener relaciones
nunca me sentí completo, sentía un vacío dentro de mí que no me deja ser libre,
no me deja ser yo mismo y era algo que tenía que descubrir.
Aceptar
que era en Gay en ese momento era muy difícil
para mí, ya que dentro de mi corazón sabía que lo era, pero no lo aceptaba, no
era normal, yo no podía ser así, pensaba en mi familia, en mis amigos, en el
que dirán de la sociedad.
En el
transcurso de mi aceptación yo todos los días cuando me acostaba lloraba y le rezaba
a Dios, le pedía con toda mi alma y corazón que me dejara ser un chico normal, quería
tener una novia y en un futuro tener una esposa e hijos como una persona
normal. El tiempo transcurría y no había un día que me sintiera “anormal” siempre me hacia esta
pregunta ¿por qué yo? ¿Por qué tengo que pasar por esto?
Después
de varios años decidí hacer algo que era lo único que me iba a confirmar si
realmente me gustaban los hombres o no, y era tener una experiencia con uno,
era lo más lógico y más sensato que podría hacer en ese momento, aunque dentro
de mi sabía que era Gay.
Después
de varios veces conocí un chico llamado Jorge, lo cual charle por mucho tiempo
con él , le comente mi situación y decidió ayudarme, con el me desahogaba y podía
sentirme libre, un día cualquiera llego el momento más esperado por mí, estábamos
solo en su casa y me beso, fue algo raro para mí, pero después de ese beso supe
realmente que era gay, sentí algo que jamás había sentido con una mujer, me di
cuenta que las mujeres no me gustaban, quería complacer a los demás, a mis
amigos, a mis papas, a la sociedad, pero ¿Dónde quedaba yo?
¿Dónde quedaban mis sentimientos? Fue algo muy
difícil de aceptar, pero lo hice con valor y con determinación.
A los
20 años me acepte tal cual como soy, soy Gay y me siento muy orgulloso, soy una
persona normal con gustos diferentes, muchas personas piensan que ser gay es
ser “raro” pero no lo es, somos personas como los demás, y que a veces las
luchas internas nos hacen pensar cosas diferentes, en mi caso aceptarme como
tal fue muy difícil porque vivimos en una sociedad que juzga por lo que haces y
como eres, y ser gay no está bien para muchos, pero en la actualidad muchos
amigos me quieren tal cual como soy, unos te rechazaran, otros te señalaran y
eso es respetable para mí, mientras no te denigren, ni hagan bullying está bien
porque respeto las opiniones y creencias de los demás, afortunadamente siempre
estoy rodeado de personas increíbles, que no me juzgan, no me reprochan nada,
pero lo más importante es contar con el apoyo de tu familia que al principio no
será nada fácil, pero al final entenderán todo, también confieso que en el transcurso
de mi proceso tuve que buscar ayuda psicológica lo cual facilito todo.